© Agustí Charles Soler. Barcelona 2018
Prensa / Press
“[...] la entrega absoluta, sin concesiones del compositor a la obra, el rigor en sus planteamientos, la búsqueda constante, el trabajo y la dedicación más completa a la creación, motivadas por la necesidad real de comunicar y crear. Ello le sitúa en la vanguardia de la realización musical europea, ya que, cada obra constituye una apuesta por lo nuevo, por el mensaje no expresado antes [...] Si algo podemos buscar más allá de las obras, es ese vitalismo que irradian, es la magia sonora del que compone firme, serenamente, sabedor de que posee uno de los grandes dones que le son concedidos a los creadores: la Inventio”. Rosa Fernández. El Progreso (Galicia), 21.06.1997 [...] El concierto de hoy es, pues, fruto de una relación larga entre nosotros y de una colaboración estrecha entre intérprete y compositor [...] Es uno de los conciertos más interesantes del repertorio, no sólo español, sino europeo de los últimos años. Tiene un esquema más clásico que la obra de violonchelo que le había estrenado antes [...] Es un concierto donde el solista se puede lucir [...] Entrevista a Lluis Claret. Álvaro Guibert. ABC (Madrid), 10.01.1997 El estreno de Agustín Charles [Double Concerto], sin duda alguna, es todo un acontecimiento, y los asistentes el pasado viernes fuimos testigos de un hecho musical de importancia singular. [...] Las posibilidades de ambos instrumentos fueron totalmente explicitadas por los dos solistas que hicieron alarde de un excepcional dominio de técnica y, además, de profundo conocimiento de la obra que para ellos había sido escrita [...]”. Leopoldo Rojas-O’Donnell. La Provincia (Gran Canaria) 09.11.1994 “[...] Three Portraits [...] está muy bien escrita y aporta una nueva visión al concepto de banda porque tiene muchos rasgos contemporáneos, algo que no es muy normal; es muy vanguardista [...]”. C. Martínez. Información (Alicante). 12.11.1994 “[...] Dobles variaciones para orquesta [...] es obra innovadora, seriamente planificada formalmente, expresada en un lenguaje creador de nuestros días, con arriesgadas innovaciones armónicas y de cambios de ritmos y tiempos, hábilmente concatenados por la cuerda haciendo uso de los temas básicos en los que se inspiran las variaciones. Muy bien orquestada, con inteligente distribución del discurso sonoro entre las secciones [...]”. Ramón María Serrera. ABC (Sevilla), 18.11.1995 El programa empezó con las ‘Dobles variaciones``de Agustín Charles, compositor que no para de acumular premios. Se expresa con un estilo atrevido, discutible, pero que nadie puede negar que es de una óptima factura. La partitura interpretada por la OBC acredita los aludidos supuestos y atrae por su imaginativa orquestación, en la que destaca un curioso contraste entre la estrepitosa contundencia reservada a los instrumentos de viento más la ubérrima percusión, y las etéreas sutilezas de la cuerda para dejar que el oyente adivine, en breves escapadas a la tonalidad, furtivos ‘collages’ temáticos de Haydn y Bach [...]”. Xavier Montsalvatge. La Vanguardia (Barcelona), 17.03.1996 “[...] Aunque escrita para gran orquesta, con amplia presencia de la percusión, pienso que Iunxi está concebida esencialmente como una obra de cámara, en la que Charles cuide al máximo el detalle. La partitura fluye –desde el acorde inicial de toda la orquesta hasta la última nota que se extingue desde la trompa ya en el solitario-, sin que se produzcan momentos vacíos. En todo instante, Charles sabe jugar con cada uno de los elementos para captar la atención del oyente. Iunxi es una obra sugerente y bien trazada, de una gran riqueza rítmica y enorme sentido del color orquestal [...]. Antonio Moral. Revista Scherzo (Madrid), Enero-Febrero, 1990. “[...] Es una página llena de sutilezas [Óleo], atenta a un mundo sonoro en el que la sorpresa nunca es violencia, pensada y escrita con rigor de modo que los valores de coherencia, equilibrio, concreción y continuidad otorgan perfecciones de clásica a una ideología y unos procedimientos muy actuales [...]. Enrique Franco. El País (Madrid), 14.04.1990 “[…] Iunxi, la obra con que el manresano Agustín Charles (1960) había ganado el último premio Reina Sofía, que no es, pese a su juventud, su primer galardón. Charles posee un sorprendente oficio, y ello se nota en esta obra, que, pese a ser su primer trabajo para gran orquesta, evidencia una certera sabiduría de forma y estructura [...]”. Tomás Marco. Diario 16 (Madrid), 07.10.1989 “[...] Dentreo de un poliestilismo que nada tiene que ver con las posturas eclécticas, el compositor elabora el material básico (sea interválico, armónico - a su manera-, tímbrico o de puro encantamiento sonoro) con gran seguridad de trazo, tanta que, de no conocer la identidad de Charles cabría pensar en la de un maestro en plenitud de madurez [...]. En resumen, Iunxi es una obra bella, consistente3, carente de elementos gratuitos y con capacidad de comunicación como lo demostró la acogida que le dispensó un público no especialmente inclinado hacia cualquiera de las líneas estéticas contemporáneas [...]. Enrique Franco. El País (Madrid), 07.10.1989 “[...] Ambients pone de relieve el excelente pulso del compositor de Manresa para tratar los colores instrumentales y combinar distintas voces en un propósito de evocativo del mundo del jazz, de sus ambientes, con pinceladas de carácter autobiográfico. Un buen trabajo e el que, a lo largo de veintitantos minutos, se realiza una hábil asimilación de elementos de free jazz a los presupuestos de la música culta. Numerosas alternativas se suceden en un discurso fragmentado y bien soldado que incorpora variados efectos instrumentales y rítmicos (muchas resonancias danzables) de la mejor ley y que recurre en ciertos pasajes a técnicas de carácter aleatorio [...]. Arturo Reverter. Revista Scherzo (Madrid), Enero-Febrero 1989 Agustín Charles es, quizá, de entre los de su generación, el compositor que mejor domina su oficio Álvaro Guibert. Revista El Cultural de El Mundo, 27.02.2002 […] una música elaborada, bien construida y sorprendentemente expresiva en su complejidad, densidad y experimentación. Pro también la emotiva contemporaneidad de la historia, de sus mecanismos narrativos y dramáticos, y la perfecta adecuación de la música al relato […] [sobre la ópera La Cuzzoni]. Joaquim Rabaseda. Revista L’avenç, Enero de 2008 Hypnotischer Schauer Die dunkle Seite der Schauerromantik, die Byron und seine Literatenfreunde in ihrem Sommer-Workshop erkundeten, bestimmt den Grundton dieser Musik, die trotz ihrer Verweigerung jeglicher Opernkonvention eine geradezu hypnotische Kraft entwickelt…. Die Inszenierung gibt der im Libretto beschworenen „Klage der Erde“ ein Gesicht. Alfonso Romero Mora setzt grosse Bilder… Ganz zu Beginn lässt er Lord Byron auf dem Schlachtfeld aus einer amorphen Gruppe versehrter Körper nackt erstehen –seine erste Handlung ist es, seinen Diener, der ihm ein Gewand bringt zu schänden. Der brasilianische Counter Gerson Sales schafft es, ein solches Scheusal überzeugend und doch verfürerisch auf die Bühne zu bringen, und er lässt sich auch von der Länge des Abends und der mörderischen Tessitura nur wenig aus dem Konzept bringen. Auch die weiteren Solisten haben die komplizierten Partien gut verinnerlicht. Claus Ambrosius, Opernwelt Mai 2011 Die sieben Tode der Romantik Das frappierende der ersten abendfüllenden Oper von Agustí Charles ist die Orientierung am historisch Gegebenen bei gleichzeitiger Aktualität, ebenso zufällig wie wirkungsvoll con der Nachrichtenlage der vergangenen Tage un Wochen aufgewertet. Die zerfurchte Bühne mit ihren Gräben, Rissen und Schrägen (Dirk Becker) vermittelt dem Zuschauer das ungemütliche Gefühl, selbst auf schwankendem Untergrund zu existieren. Die Musik multipliziert das Unbehagen. Sie rollt an in unerbittlichen Wogen: vom Chor im gestaffelten Bühnenhintergrund, vom Schlagwerk an den Seiten, den vibrierenden Metallplatten auf der Seite, wo Martin Lukas Meister das Staatsorchester und die zahlreichen weiteren Schlagzeuger in beeindruckender Weise koordiniert. Zu gern möchte man da Halt zuchen an einer der Bühnenfiguren, aber auch diese generieren Ratlosigkeit: Besteht der vom Countertenor Gerson Sales verkörperte Byron als vom Zufall erwählte Guttenberg-Reminiszenz nur aus Wortposen, oder steht jenseits dessen auch dessen auch einmal eine Tat? Ist es eine weitere falsche Fährte, wenn Margaret Rose Koenn der Claire ihren hinreissend klaren Sopran leiht, während diese sich an den Lord wirft? Es lässt sich nicht sagen; die hier aufgeworfenen Fragen bohren nach dem Fallen des Vorhangs weiter. Und das ist mit das Beste, was von einem Kunstwerk gesagt werden darf. Benedikt Stegmann, Frankfurter Allgemeine Zeitung, 15.3.2011 Oper: Spannend und fordernd: „Lord Byron“ zeigt in Darmstadt, wie Literatur entsteht und Autoren untergehen Mehr als äußerer Effekt zählt die Binnenspannung eines superkomplizierten Beziehungsgeflechts aus Liebe, Hass, Hochmut und Hündischkeit. Um diesen hohen Anspruch des Librettos aus der Feder seines jungen Landsmanns Marc Rosich zu erfüllen, hat Agustí Charles so ziemlich alles aufgeboten, was nach Nervosität und Gefahr klingt: Flageolett, Glissandi, schneidende Dissonanzen, gelegentlich ein Schlag. Es klingt ein bisschen wie der Soundtrack zur Alfred Hitchcocks Thriller „Psycho“, und die Nähe zur Filmmusik sucht Charles ja tatsächlich für diese Oper, welche die Psychologie in den Mittelpunkt rückt. Seine Komposition hat, bei großer Vielfalt im Detail, einen einzigen Grundton, der ganz selten anderen Klängen weicht: einer Cello-Kantilene, kurzem Schweigen oder einem schönen Gesang von Claire (Margaret Rose Koenn) zu choralartigem Hintergrund. Das alles ergibt Sinn und Spannung in einem Werk, das Katalanisch mit englischen oder französischen Zitaten ergänzt. Die Schwerarbeit der Darmstädter Holzbläser in der Montblanc-Szene steht beispielhaft für das wache und präzise Spiel des von Martin Lukas Meister geleiteten Orchesters, das Charles’ Hyperrealismus erst wirken lässt. Alle Bravos zum Schluss haben sich auch André Weiss und sein Theaterchor verdient, die aus dem Bühnenhintergrund eine geradezu beklemmende Präsenz entwickeln: als Kommentatoren, Dialogpartner, vor allem aber als weiterer Klangbaustein dieser Schöngeisterbahn. Weiter vorn zeigen die Solisten gerade schauspielerisch vollen Einsatz. Margaret Rose Koenn gibt als verschmähte Geliebte ein Prachtweib mit Prachtsopran; Muriel Schwarz entfaltet mit ihrer Frankenstein- Schöpferin Mary Wirkung in der Zurückhaltung. Norbert Schmittberg schwingt sich meist mühelos zu dem von überschießender Fantasie gepeinigten Schwärmer Shelley auf. Christian Knatz, Darmstädter Echo, 14.3.2011 Frust ob des Lebens Langeweile Ein morbider Charakter eignet diesen Figuren, denn sie wissen nicht, was sie tun sollen. England hat gerade vor einem Jahr den Usurpator Napoleon endgültig verjagt, jetzt können die Menschenreste und Reliquien des Sieges bei Waterloo besichtigt und eingesammelt werden. Ihr Lebensüberdruss kollidiert mit der Sinnsuche, ihr Snobismus mit dem Willen zu schöpferischem Tun, ihre Konventionen mit Libertinage. Bedrückende Bilder werden dafür am Hessischen Staatstheater Darmstadt entwickelt (Bühne: Dirk Becker), wenn die Oper Lord Byron des katalanischen Komponisten Agustí Charles ihre Uraufführung als Koproduktion mit den Opernhäusern Barcelona und Madrid in Katalanisch mit deutschen Übertiteln erlebt. Die kompositorischen Kräfte von Antoní Charles münden in eindrucksvollen, hintergründigen Chorszenen (André Weiss studierte Chor und Extrachor bemerkenswert gut ein) und implodierenden Orchesterflächen, die gegeneinander gesetzt werden, sich mit viel Schlagwerk aufschaukeln und in tektonischen Verschiebungen einige Wirkung erzeugen. Als Werkzeug war das Staatsorchester Darmstadt aufmerksam und voller Energie unter der Leitung von Martin Lukas Meister. Eckhard Britsch, Opernnetz.de, 14.3.2011 Lord Byrony el orgullo catalán Nada podría haber henchido más, hoy por hoy, el orgullo catalán como oir su idioma en un teatro alemán usado por magníficas voces. Las mismas que vendrán al Liceu en junio. Agustí Charles, por su parte, aprovecha al cien por cien el texto y compone complejas líneas apoyándose profusamente en el coro, al que utiliza para recrear los sonidos de las fuerzas telúricas. El montaje amaga, todo hay que decirlo, algunas coincidencias y acaso premoniciones. La acción se inicia en los campos de batalla de Waterloo donde Byron y sus comparsas se hacen con restos humanos y botones de casacas militares. Mientras –y así sucedió realmente–, Mary visita Darmstadt juntoa Percy y su hermana, y descubre el castillo de Frankenstein que habría de inspirarle la novela y del que hoy quedan meras ruinas. Ambos grupos coinciden luego en Ginebra, donde acaban refugiándose en una villa a causa de una nube de cenizas procedente del volcán Tambora, en el Pacífico... que hoy podría llamarse Eyjafjalla y situarse en Islandia. O llegar en forma de terrible terremoto... Maricel Chavarria, La Vanguardia, 13.3.2011 Un Lord Byron catalán en Alemania …ópera que recibió en la noche del sábado, con 10 minutos de aplausos y dos llamadas para salir, la aprobación del público de la que fuera, tras la II Guerra Mundial, la capital de la vanguardia musical. Charles escribe para esta ópera una densa partitura orquestral, de la que destaca el elaborado trabajo tímbrico… Meritoira la labor del conjuntado reparto de voces alemanas integrado por el barítono Maite Godglück, los tenores Norbert Schmittberg y Lasse Penttinen y las sopranos Muriel Schwarz y Margaret Rose Koenn y el contratenor Gerson Sales, que da vida a Lord Byron. Lourdes Morgades, El País, 14.3.2011
© Agustí Charles Soler. Barcelona 2018
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“[...] la entrega absoluta, sin concesiones del compositor a la obra, el rigor en sus planteamientos, la búsqueda constante, el trabajo y la dedicación más completa a la creación, motivadas por la necesidad real de comunicar y crear. Ello le sitúa en la vanguardia de la realización musical europea, ya que, cada obra constituye una apuesta por lo nuevo, por el mensaje no expresado antes [...] Si algo podemos buscar más allá de las obras, es ese vitalismo que irradian, es la magia sonora del que compone firme, serenamente, sabedor de que posee uno de los grandes dones que le son concedidos a los creadores: la Inventio”. Rosa Fernández. El Progreso (Galicia), 21.06.1997 [...] El concierto de hoy es, pues, fruto de una relación larga entre nosotros y de una colaboración estrecha entre intérprete y compositor [...] Es uno de los conciertos más interesantes del repertorio, no sólo español, sino europeo de los últimos años. Tiene un esquema más clásico que la obra de violonchelo que le había estrenado antes [...] Es un concierto donde el solista se puede lucir [...] Entrevista a Lluis Claret. Álvaro Guibert. ABC (Madrid), 10.01.1997 El estreno de Agustín Charles [Double Concerto], sin duda alguna, es todo un acontecimiento, y los asistentes el pasado viernes fuimos testigos de un hecho musical de importancia singular. [...] Las posibilidades de ambos instrumentos fueron totalmente explicitadas por los dos solistas que hicieron alarde de un excepcional dominio de técnica y, además, de profundo conocimiento de la obra que para ellos había sido escrita [...]”. Leopoldo Rojas-O’Donnell. La Provincia (Gran Canaria) 09.11.1994 “[...] Three Portraits [...] está muy bien escrita y aporta una nueva visión al concepto de banda porque tiene muchos rasgos contemporáneos, algo que no es muy normal; es muy vanguardista [...]”. C. Martínez. Información (Alicante). 12.11.1994 “[...] Dobles variaciones para orquesta [...] es obra innovadora, seriamente planificada formalmente, expresada en un lenguaje creador de nuestros días, con arriesgadas innovaciones armónicas y de cambios de ritmos y tiempos, hábilmente concatenados por la cuerda haciendo uso de los temas básicos en los que se inspiran las variaciones. Muy bien orquestada, con inteligente distribución del discurso sonoro entre las secciones [...]”. Ramón María Serrera. ABC (Sevilla), 18.11.1995 El programa empezó con las ‘Dobles variaciones``de Agustín Charles, compositor que no para de acumular premios. Se expresa con un estilo atrevido, discutible, pero que nadie puede negar que es de una óptima factura. La partitura interpretada por la OBC acredita los aludidos supuestos y atrae por su imaginativa orquestación, en la que destaca un curioso contraste entre la estrepitosa contundencia reservada a los instrumentos de viento más la ubérrima percusión, y las etéreas sutilezas de la cuerda para dejar que el oyente adivine, en breves escapadas a la tonalidad, furtivos ‘collages’ temáticos de Haydn y Bach [...]”. Xavier Montsalvatge. La Vanguardia (Barcelona), 17.03.1996 “[...] Aunque escrita para gran orquesta, con amplia presencia de la percusión, pienso que Iunxi está concebida esencialmente como una obra de cámara, en la que Charles cuide al máximo el detalle. La partitura fluye –desde el acorde inicial de toda la orquesta hasta la última nota que se extingue desde la trompa ya en el solitario-, sin que se produzcan momentos vacíos. En todo instante, Charles sabe jugar con cada uno de los elementos para captar la atención del oyente. Iunxi es una obra sugerente y bien trazada, de una gran riqueza rítmica y enorme sentido del color orquestal [...]. Antonio Moral. Revista Scherzo (Madrid), Enero- Febrero, 1990. “[...] Es una página llena de sutilezas [Óleo], atenta a un mundo sonoro en el que la sorpresa nunca es violencia, pensada y escrita con rigor de modo que los valores de coherencia, equilibrio, concreción y continuidad otorgan perfecciones de clásica a una ideología y unos procedimientos muy actuales [...]. Enrique Franco. El País (Madrid), 14.04.1990 “[…] Iunxi, la obra con que el manresano Agustín Charles (1960) había ganado el último premio Reina Sofía, que no es, pese a su juventud, su primer galardón. Charles posee un sorprendente oficio, y ello se nota en esta obra, que, pese a ser su primer trabajo para gran orquesta, evidencia una certera sabiduría de forma y estructura [...]”. Tomás Marco. Diario 16 (Madrid), 07.10.1989 “[...] Dentreo de un poliestilismo que nada tiene que ver con las posturas eclécticas, el compositor elabora el material básico (sea interválico, armónico - a su manera-, tímbrico o de puro encantamiento sonoro) con gran seguridad de trazo, tanta que, de no conocer la identidad de Charles cabría pensar en la de un maestro en plenitud de madurez [...]. En resumen, Iunxi es una obra bella, consistente3, carente de elementos gratuitos y con capacidad de comunicación como lo demostró la acogida que le dispensó un público no especialmente inclinado hacia cualquiera de las líneas estéticas contemporáneas [...]. Enrique Franco. El País (Madrid), 07.10.1989 “[...] Ambients pone de relieve el excelente pulso del compositor de Manresa para tratar los colores instrumentales y combinar distintas voces en un propósito de evocativo del mundo del jazz, de sus ambientes, con pinceladas de carácter autobiográfico. Un buen trabajo e el que, a lo largo de veintitantos minutos, se realiza una hábil asimilación de elementos de free jazz a los presupuestos de la música culta. Numerosas alternativas se suceden en un discurso fragmentado y bien soldado que incorpora variados efectos instrumentales y rítmicos (muchas resonancias danzables) de la mejor ley y que recurre en ciertos pasajes a técnicas de carácter aleatorio [...]. Arturo Reverter. Revista Scherzo (Madrid), Enero- Febrero 1989 Agustín Charles es, quizá, de entre los de su generación, el compositor que mejor domina su oficio Álvaro Guibert. Revista El Cultural de El Mundo, 27.02.2002 […] una música elaborada, bien construida y sorprendentemente expresiva en su complejidad, densidad y experimentación. Pro también la emotiva contemporaneidad de la historia, de sus mecanismos narrativos y dramáticos, y la perfecta adecuación de la música al relato […] [sobre la ópera La Cuzzoni]. Joaquim Rabaseda. Revista L’avenç, Enero de 2008 Hypnotischer Schauer Die dunkle Seite der Schauerromantik, die Byron und seine Literatenfreunde in ihrem Sommer-Workshop erkundeten, bestimmt den Grundton dieser Musik, die trotz ihrer Verweigerung jeglicher Opernkonvention eine geradezu hypnotische Kraft entwickelt…. Die Inszenierung gibt der im Libretto beschworenen „Klage der Erde“ ein Gesicht. Alfonso Romero Mora setzt grosse Bilder… Ganz zu Beginn lässt er Lord Byron auf dem Schlachtfeld aus einer amorphen Gruppe versehrter Körper nackt erstehen –seine erste Handlung ist es, seinen Diener, der ihm ein Gewand bringt zu schänden. Der brasilianische Counter Gerson Sales schafft es, ein solches Scheusal überzeugend und doch verfürerisch auf die Bühne zu bringen, und er lässt sich auch von der Länge des Abends und der mörderischen Tessitura nur wenig aus dem Konzept bringen. Auch die weiteren Solisten haben die komplizierten Partien gut verinnerlicht. Claus Ambrosius, Opernwelt Mai 2011 Die sieben Tode der Romantik Das frappierende der ersten abendfüllenden Oper von Agustí Charles ist die Orientierung am historisch Gegebenen bei gleichzeitiger Aktualität, ebenso zufällig wie wirkungsvoll con der Nachrichtenlage der vergangenen Tage un Wochen aufgewertet. Die zerfurchte Bühne mit ihren Gräben, Rissen und Schrägen (Dirk Becker) vermittelt dem Zuschauer das ungemütliche Gefühl, selbst auf schwankendem Untergrund zu existieren. Die Musik multipliziert das Unbehagen. Sie rollt an in unerbittlichen Wogen: vom Chor im gestaffelten Bühnenhintergrund, vom Schlagwerk an den Seiten, den vibrierenden Metallplatten auf der Seite, wo Martin Lukas Meister das Staatsorchester und die zahlreichen weiteren Schlagzeuger in beeindruckender Weise koordiniert. Zu gern möchte man da Halt zuchen an einer der Bühnenfiguren, aber auch diese generieren Ratlosigkeit: Besteht der vom Countertenor Gerson Sales verkörperte Byron als vom Zufall erwählte Guttenberg-Reminiszenz nur aus Wortposen, oder steht jenseits dessen auch dessen auch einmal eine Tat? Ist es eine weitere falsche Fährte, wenn Margaret Rose Koenn der Claire ihren hinreissend klaren Sopran leiht, während diese sich an den Lord wirft? Es lässt sich nicht sagen; die hier aufgeworfenen Fragen bohren nach dem Fallen des Vorhangs weiter. Und das ist mit das Beste, was von einem Kunstwerk gesagt werden darf. Benedikt Stegmann, Frankfurter Allgemeine Zeitung, 15.3.2011 Oper: Spannend und fordernd: „Lord Byron“ zeigt in Darmstadt, wie Literatur entsteht und Autoren untergehen Mehr als äußerer Effekt zählt die Binnenspannung eines superkomplizierten Beziehungsgeflechts aus Liebe, Hass, Hochmut und Hündischkeit. Um diesen hohen Anspruch des Librettos aus der Feder seines jungen Landsmanns Marc Rosich zu erfüllen, hat Agustí Charles so ziemlich alles aufgeboten, was nach Nervosität und Gefahr klingt: Flageolett, Glissandi, schneidende Dissonanzen, gelegentlich ein Schlag. Es klingt ein bisschen wie der Soundtrack zur Alfred Hitchcocks Thriller „Psycho“, und die Nähe zur Filmmusik sucht Charles ja tatsächlich für diese Oper, welche die Psychologie in den Mittelpunkt rückt. Seine Komposition hat, bei großer Vielfalt im Detail, einen einzigen Grundton, der ganz selten anderen Klängen weicht: einer Cello-Kantilene, kurzem Schweigen oder einem schönen Gesang von Claire (Margaret Rose Koenn) zu choralartigem Hintergrund. Das alles ergibt Sinn und Spannung in einem Werk, das Katalanisch mit englischen oder französischen Zitaten ergänzt. Die Schwerarbeit der Darmstädter Holzbläser in der Montblanc-Szene steht beispielhaft für das wache und präzise Spiel des von Martin Lukas Meister geleiteten Orchesters, das Charles’ Hyperrealismus erst wirken lässt. Alle Bravos zum Schluss haben sich auch André Weiss und sein Theaterchor verdient, die aus dem Bühnenhintergrund eine geradezu beklemmende Präsenz entwickeln: als Kommentatoren, Dialogpartner, vor allem aber als weiterer Klangbaustein dieser Schöngeisterbahn. Weiter vorn zeigen die Solisten gerade schauspielerisch vollen Einsatz. Margaret Rose Koenn gibt als verschmähte Geliebte ein Prachtweib mit Prachtsopran; Muriel Schwarz entfaltet mit ihrer Frankenstein-Schöpferin Mary Wirkung in der Zurückhaltung. Norbert Schmittberg schwingt sich meist mühelos zu dem von überschießender Fantasie gepeinigten Schwärmer Shelley auf. Christian Knatz, Darmstädter Echo, 14.3.2011 Frust ob des Lebens Langeweile Ein morbider Charakter eignet diesen Figuren, denn sie wissen nicht, was sie tun sollen. England hat gerade vor einem Jahr den Usurpator Napoleon endgültig verjagt, jetzt können die Menschenreste und Reliquien des Sieges bei Waterloo besichtigt und eingesammelt werden. Ihr Lebensüberdruss kollidiert mit der Sinnsuche, ihr Snobismus mit dem Willen zu schöpferischem Tun, ihre Konventionen mit Libertinage. Bedrückende Bilder werden dafür am Hessischen Staatstheater Darmstadt entwickelt (Bühne: Dirk Becker), wenn die Oper Lord Byron des katalanischen Komponisten Agustí Charles ihre Uraufführung als Koproduktion mit den Opernhäusern Barcelona und Madrid in Katalanisch mit deutschen Übertiteln erlebt. Die kompositorischen Kräfte von Antoní Charles münden in eindrucksvollen, hintergründigen Chorszenen (André Weiss studierte Chor und Extrachor bemerkenswert gut ein) und implodierenden Orchesterflächen, die gegeneinander gesetzt werden, sich mit viel Schlagwerk aufschaukeln und in tektonischen Verschiebungen einige Wirkung erzeugen. Als Werkzeug war das Staatsorchester Darmstadt aufmerksam und voller Energie unter der Leitung von Martin Lukas Meister. Eckhard Britsch, Opernnetz.de, 14.3.2011 Lord Byrony el orgullo catalán Nada podría haber henchido más, hoy por hoy, el orgullo catalán como oir su idioma en un teatro alemán usado por magníficas voces. Las mismas que vendrán al Liceu en junio. Agustí Charles, por su parte, aprovecha al cien por cien el texto y compone complejas líneas apoyándose profusamente en el coro, al que utiliza para recrear los sonidos de las fuerzas telúricas. El montaje amaga, todo hay que decirlo, algunas coincidencias y acaso premoniciones. La acción se inicia en los campos de batalla de Waterloo donde Byron y sus comparsas se hacen con restos humanos y botones de casacas militares. Mientras –y así sucedió realmente–, Mary visita Darmstadt juntoa Percy y su hermana, y descubre el castillo de Frankenstein que habría de inspirarle la novela y del que hoy quedan meras ruinas. Ambos grupos coinciden luego en Ginebra, donde acaban refugiándose en una villa a causa de una nube de cenizas procedente del volcán Tambora, en el Pacífico... que hoy podría llamarse Eyjafjalla y situarse en Islandia. O llegar en forma de terrible terremoto... Maricel Chavarria, La Vanguardia, 13.3.2011 Un Lord Byron catalán en Alemania …ópera que recibió en la noche del sábado, con 10 minutos de aplausos y dos llamadas para salir, la aprobación del público de la que fuera, tras la II Guerra Mundial, la capital de la vanguardia musical. Charles escribe para esta ópera una densa partitura orquestral, de la que destaca el elaborado trabajo tímbrico… Meritoira la labor del conjuntado reparto de voces alemanas integrado por el barítono Maite Godglück, los tenores Norbert Schmittberg y Lasse Penttinen y las sopranos Muriel Schwarz y Margaret Rose Koenn y el contratenor Gerson Sales, que da vida a Lord Byron. Lourdes Morgades, El País, 14.3.2011